De mi puño y con mi letra

No permitiré que nadie me diga por donde debo coger entre otras cosas por que nunca lo he hecho. Me considero inconformista, rebelde e incluso soberbio pero por que hasta día de hoy puedo serlo. Nunca he cuestionado la profesionalidad de nadie y puedo hacerlo puesto que tengo desde donde hacerlo, le guste a quien le guste. Mi tiempo es oro, y se lo dedico a las cosas que yo quiero. Parece que a pesar de estar en un país democrático no todo el mundo está dispuesto a que se hable con libertad siempre y cuando el lo permita. Resulta ahora que todo lo que sea diferente es en contra, o todo lo que tenga repercusión perjudica. Voy a seguir guste o no, y a partir de ahora voy a ser yo quien siga decidiendo por donde iré. Ahora resulta que no conviene que uno se implique en esto, claro cuando no se toca las palmas al ritmo que uno quiere pues resulta que no es grato. No le debo nada a nadie y no tengo quien me deba así que sigo siendo el mismo de ayer y espero que el de mañana. Son pocos y parió la abuela, pues tal vez. También existe el dicho nunca es tarde cuando la dicha es buena. Y ¿que es bueno?. Me hace gracia aquellos que escriben para desprestigiar e incluso me desafían con que no publicaré un comentario. Esta claro que no dejaré que me vengan a tocar las narices a mi casa entre otra cosa por que el que viene lo hace con la careta puesta y sin dar la cara.